Ya sea que usted haya enviado sus productos en una caja rígida de cartón por más de una década o este a punto de empacar su primer artículo, es tiempo que usted busque un embalaje flexible. Mientras que el cartón se siente seguro, tradicional y confiable, las compañías de pensamiento progresista saben que el empaque flexible puede ofrecer una mejor sustentabilidad, mayor satisfacción al cliente y ahorro.

¿Qué es embalaje flexible?

El embalaje flexible, también llamado como embalaje en bolsa, esta hecho de múltiples capas de plástico delgado o un película de aluminio que se laminan juntos, creando un material durable con cualidades únicas. La película flexible es una barrera superior para oxigeno, agua, olores y para contener gases conservantes. La película de bolsa puede ser cortada a prácticamente cualquier forma, para una presentación personalizada. Es calentado alrededor de las orillas para formar una bolsa. Las bolsas pueden ser diseñadas para acostarse o para pararse y pueden ser equipadas con una amplia gama de boquillas, sellos y dispensadores para acomodar los líquidos, geles, gránulos y solidos.

¿Por qué el embalaje flexible es tan popular?

El embalaje flexible no es únicamente físicamente flexible, si no que también es flexible en su uso, tamaño, forma y características. A diferencia de la caja de cartón el empaque flexible se puede doblar, es durable y se puede personalizar.

De acuerdo con la encuesta Harris de Packaging World de 2016, 2,000 adultos indicaron que los consumidores prefieren embalaje flexible por encima del embalaje rígido, y muchos incluso estarían dispuestos a pagar más por un producto si este se encuentra en embalaje flexible. ¿Por qué los consumidores estarían dispuestos a pagar mas por embalaje flexible? La respuesta es la conveniencia. A los consumidores les gusta que el empaque flexible es fácil de abrirse, es resellable, mas fácil de almacenarse y puede con frecuencia ser reutilizado.

Entre adultos de edades que van desde los 18 a los 34 años, el 86% cree que el embalaje flexible les provee de más beneficios que el embalaje rígido, y el 46% dijeron que pagarían un promedio de un 10.3 por ciento más por dicho embalaje.

Los tres mayores beneficios de cambiar de un embalaje rígido a uno flexible:

  1. Se reduce su huella de carbono – el embalaje flexible utiliza menos combustibles fósiles que el embalaje rígido, pesa menos, utiliza menos agua, y toma menos espacio en la transportación.
  2. Reduce los costos de envío y de almacenaje – el embalaje flexible es mucho más ligero que su contraparte de cartón, haciéndolo menos caro para ser enviado y almacenado.
  3. Mejores oportunidades de marca – Hay tantas maneras de decorar una caja de cartón. Pero las bolsas flexibles permiten características únicas, impresión completa a color y formas personalizadas y tamaños que hacen que su marca resalte. Vea aquí algunas ideas.

Como hacer el cambio de embalaje rígido a flexible.

Hacer el cambio de embalaje rígido a una bolsa flexible es fácil. Primero considere su producto y el tipo de características que una bolsa flexible representa para hacer mas fácil su distribución, su almacenaje y el deshacerse de ellas. Entonces, mire a las otras compañías y productos para ver como se encuentran utilizando el embalaje flexible. Finalmente contacte a un profesional de embalaje en PAC para ayudarlo a evaluar su actual embalaje y que este le proporcione soluciones flexibles de embalaje. PAC tiene opciones flexibles de embalaje para casi cualquier necesidad.